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Muerte XXII | |
Adolescencia imprudente no existen limitaciones se siente que es inmortal no se toman precauciones Eran saltos y más saltos maniobras más que arriesgadas la pendiente más aguda la nieve tan congelada Más no pudo controlarse demasiada la pasión salió fuera de la pista lo devoró el cañadón La muerte siempre piadosa silenció los sufrimientos al instante lo llevó no existió padecimiento Ningo
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